miércoles, mayo 18, 2005

Él

Él me gusta hace tiempo, hace como 3 años, desde la primera vez que lo vi. Esa vez él iba con su chaqueta al hombro, su corbata fuera de lugar y un banano feo en la mano, definitivamente el traje era para él un disfraz que tenía que colocarse pa’ ganarse los porotos.
Me gusta mucho, su pará ante la vida, su visión del mundo, su humor notable, sus argumentos políticos (que no comparto totalmente), la música que escucha, los libros que lee (casualmente nos gusta mucho el mismo escritor), no sé, tantas cosas más…
Mi amigo, que lo conoce, me dice que no me embale, que no me entusiasme, que no es para mi, que él no acostumbra a tener relaciones estables, bla bla bla… pero como soy porfiada, hice todo lo contrario…
Hoy me invitó a una junta con otros amigos que también conozco. Y ahí está el problema, yo creo que él cree que yo quiero ser su amiga, y así no es la cosa. Yo no le contado nada personal para que él crea eso, no le he hablado de mi “pasado amoroso”, obviamente de adrede para no entrar a esa categoría en la que no quiero estar, en la de Amiga. YO NO QUIERO SER SU AMIGA!!!, quiero ser su amante, su mina...
Y la pregunta del millón: Qué hacer?. En un momento pensé enviarle un email en donde pueda escribirle lo mucho que me gusta, pero cuando pienso en escribirlo las manos se me derriten, el corazón se me sale de su lugar y me entra un cosquilleo por todo el cuerpo, y al final no puedo… no puedo escribirle nada… nervios traicioneros.