martes, marzo 29, 2005

"Es sólo una cuestión de actitud"

Pensar que una mujer de 28 años, que no es mina, simpática si, tiene vigencia con los lolitos más jóvenes es choro.
Lo digo por mi. No quiero hacer de esto un discurso lastimero, pero a los 28 años uno no cree que los más chiquilines y nada de feos se interesen por uno, como que el público objetivo que estamos atacando es el segmento de más edad, pero parece que la cosa resulta más pa' bajo que pa' rriba.
Con la Lorena salimos el sábado en la noche. Primero, sus cervezas en Viña, y luego a Valpo. Lugar escogido: Proa (pa' variar...). Ahí conocimos a varios muchachos, todos muy simpáticos, algún par de agujas, pero en general, buena onda. El detalle, todos eran más chicos, el más grande tenía como 25 o 26.
Tengo dos explicaciones teóricas para esto. La primera, es que aún estamos vigentes y provocamos cosillas en los más "jóvenes", teoría con la que prefiero identificarme para subir mi autoestima. La segunda, es que no habían muchas mujeres así que nosotras no éramos mala carta.
Pero la verdad acerca de esto no es ninguna de las dos. Como dice la Lorena y Fito Páez "es sólo una cuestión de actitud". Han pasado casi 8 meses desde que sucedió "mi tragedia" (que a estas alturas ya no lo es), y ya me estoy parando ante la vida, ante el amor, ante las relaciones interpersonales (por colocarle un nombre...) más segura, más confiada. No tengo miedo, quiero disfrutar mi vida y no quedarme pega en un hecho puntual. Esa "actitud" estoy segura que se proyecta, que la felicidad interna se proyecta, que el estar mejor con uno mismo se proyecta, por eso quiero sentirme así por mucho tiempo, no decaer.
Parece que hace ya unas semanas esa "actitud" había estado dándome vueltas, y el sábado logré identificarla, comprenderla y hacerla mía absolutamente.
Me siento contenta por eso. Espero estar así harto tiempo.