Mi inconstancia

Hoy pasé por la Estación Mapocho, y había una exposición de fotografía. No entré, porque andaba con el tiempo justo, pero me acordé de que había dejado botada la Zenit de mi papá.
Me la pasó en diciembre, saqué como 15 fotos de 36, y no la he tocado más. Me puse a pensar porque no la había sacado de paseo, y me dije que, una, era por floja, y dos, porque andaba media desmotivada con todo. Ahora la quiero agarrar de nuevo y usarla, darmelas de "artista".
A veces pienso que soy poco constante. Comienzo un libro y no lo termino, estoy viendo tele y no puedo ver un programa entero, empiezo con el zapping, me propongo hacer el aseo completo en mi depto y solo hago mi pieza y me prometo hacer el baño mañana... Parece que si soy poco constante...
Pero creo que esa inconstancia en las cosas cotidianas, son un acto de rebeldía. Cada vez que recuerdo mi niñez y adolescencia, me viene a la mente, entre otras muchas cosas, la palabra OBLIGACION. En el colegio me obligaban a leer libros que no me gustaban, mis papás me obligaban a hacer mi cama todos los días, y así...
Aparte de un acto de rebeldía, para mi, la inconstancia en las pequeñas cosas, también quieren decir "estoy grande, he madurado, soy independiente...", a estas alturas, sino te gusta un libro que estás comenzando a leer, lo dejas y empiezas con otro, si no te gusta lo que están dando en la tele, la cambias y das "la vuelta por el mundo" 80 veces si quieres, y si no quieres no haces el aseo hoy, mañana talvez...
Mmmm, que exquisita sensación, ser una mujer madura inconstante... ja...
Aunque algo me queda de las obligaciones de la niñez, todavía me como todo el plato de comida, aunque la guata me reviente y no tenga ni pizca de hambre... no puedo, no puedo dejar comida en el plato...