jueves, noviembre 10, 2005

Ojos 1

Diciembre 2002. Fue un día penca. Mi ex, del que te todavía creía que estaba enamorada, no me pescó ni en baja'. Andaba con su polola nueva. Pesá la weona!!!. No me pescó ni a mi ni a mi familia, después que el weón nos barseó 7 años mientras pololeamos. Pero esa no es la historia... (ahora con mi ex somos amigos, nos queremos mucho, bla bla bla...).
La historia que quiero contar pasó después, ese mismo día en la noche. Bajá a cagar, llorando como enferma, en eso me llama la Lucy: "Por qué estai llorando? Todavía llorai por ese weón? Qué se pudra ese weón!!!", esa es mi amiga!!!, "Lávate la cara, pónte bonita y hazte el ánimo que te paso a buscar con la Yasna pa' que vamos a carretear a Valpo".
Me pasaron a buscar. Les conté el drama, me mandaron a la chucha, me dijeron que ya era hora de cortarla, de que esta noche lo pasaríamos la raja, que no pensara en ninguna otra cosa. Les encontré razón. Me dispuse a disfrutar la noche porteña.
Pero antes pasamos donde la Hols, amiga de colegio de las chiquillas. Conversamos, fumamos, tomamos, relajao. Tipo 1 y media, 2, las chiquillas se levantan de la mesa: "Vámonos". Me paré, me despedí y nos fuimos (Ese día, de verdad, que parecía una cabra chica, haciéndoles caso en todo, estaba tan débil que no podía reaccionar ante su autoritarismo).
Lugar escogido: Proa. Nunca cotizé mucho ese lugar, era un bar más, hasta esa noche, obvio. Canjeamos nuestras chelas y nos quedamos en el 2º piso, ventana del medio. Nos reímos harto, realmente pensé que fue la mejor idea haber salido esa noche, era la casi la única noche de mi vida que recuerdo no haber tenido ganas de salir... mmm...
Entre risas y sorbos de chela me topé con unos ojos oscuros entre la multitud. Ojos profundos. Bajando por su cara me encontré con una piel morena y con una barba exquisita. Esos ojos me estaban mirando, definitivamente las chiquillas no se equivocaron, esa noche "tenía que saber salir".